Técnica que permite una limpieza completa del intestino grueso y facilita la eliminación de toxinas y gases, por lo cual tiene un efecto estimulante para las defensas naturales del organismo y activa la reparación de la flora intestinal, lo que restablece la correcta absorción de nutrientes y la buena deposición fecal.
Consiste en la introducción de agua purificada a través del ano, consiguiendo limpiar las heces y demás desechos adheridos al colon. El agua tibia (37° C) ablanda y disuelve la materia fecal que es evacuada por la fuerza del flujo del agua que entra y sale del intestino.